Me dice mi gran amigo el duende Pascualon
a primeros de marzo (que ya sabemos que cuando marzo mayea, mayo marcea) que ya
tenía su hornazo en la setica.
Siesque va a llegar el momento
que tengamos de tó a toas horas coñio, que enantes estabas deseando que llegara
domingo de panes pá zamparte el ardacho o la cestica y ahora te lo pues comer
hasta en Nochegüena con un trocico de turrón si te apetece y mojar el huevo
cocio en sidra o champín pá los astemios.
No te creas que cosas más raras san
visto. “El Pestuza” cuando era chiquitajo se comía unos bocadillos da palmo con
nocilla y sobrasada que echaban pátras y su hermanica “La Tromparcuza” metía el
chope en la leche de cabra con canela y dimpues se atizaba un tragaco vino a escondías
de su mare duenda y lo gracioso es que ni les daba cagalera ni ná, tómatelo tu
y veras la que t´entra. Hay duendes que parecen trols coñio.
Hace ya algunos siglos que nos
vamos a comernos el hornazo al castillo, allá arribota en la tranquilidad del
pueblo se veían pasar los cuervos que daba gusto, pero hasta que no pasaba el
indicaó chillando “Pascual Pascual a merendar, huevos y tajas” no comenzábamos
el banquete. !Pero pijo! ahora con lo majo que han dejao aquello y tanta gente
que sube, sacabao la paz, si hasta a los cuervos les da vergüenza pasar volando
por si les multan pensando que han subio sin coger el autobús.
Enantes cogíamos el salicornio de mi cuñao, montábamos
a tos los duenecillos, toas las cesticas cargas con la merendola y ale, a jugar
a la gallinica ciega o al palico tieso. Menudos zambombazos se pegaban los
duenecillos cabroncetes en la frente con los huevos cocios, como es la costumbre.
Un año mi sobrino duende que es más
burraco que un arao, acabao de comerse su ardacho con los morros pringaos de azúcar
cogió carrerilla y se lanzo en plan Sputnik hacia mi duenda suegra, a la que le
arreo un huevazo en toa la frente que la jodia se pego una costala pátras desde
la sillica de playa, que estaba en tenguerengue, que tembló hasta la torre del
homenaje. Aun me descojono al acordarme de verla con las patas parriba sin
poderse levantar y el chichón con la moneda de cinco duros pega que le duro hasta
Semana Santa y yo le decía
- Mire usted a ver si durmiendo
se la traga y nos da la especial que buena falta nos hace.
Mi padre duende me decía de
cagarrin
– Nene cuando seas padre comerás huevos.
Pos mi duenda suegra sin ser padre se comió
uno y bien grande aquel día.
Ahora que yo por reírme a pajera
abierta también tuve mi escarmiento al año siguiente. Con la tontería de que
los críos se entretuvieran y no dieran el follón les di un palo y un huevo pá
que jugaran a la gallinica ciega, chacho sin previo aviso, el zagal de siempre,
el follonero mi sobrino duende me soltó un palazo que me hicieron palmas las
orejas, lo que más rabia me dio fue que cuando las estrellicas hubían desapareció
dalrededor de mi caeza mire a mi duenda suegra y estaba entroncha la risa senta
en un bolo pá no caerse. !Tía ejracia!, que mala folla tie la jodia, manque ande
las dan las toman y me la tuve que tragar con dolor de melondra incluida.
Pos lo dicho, vayan ustedes preparando
ya la cestica con los hornazos y el chocolate de carpeta chupa y aprieta, que
domingo de panes esta a la vuelta la
esquina, pero lleven cuidao con los críos que son más peligrosos que un mono
con pistola y hacen más daño a veces que los bocadillos de sobrasada y nocilla
de mi amigo duende “El Pestuza”.
EL DUENDE.
que bueno el jodio y que bueno el hornazo,ya veremos este año donde me lo como yo,jajajajjaja
ResponderEliminarJajajajaja los cuervos no suben en ortobus??
ResponderEliminarjajajajajajajajque guenooooo
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