miércoles, 25 de julio de 2012

DIARIO DE UNAS JODIAS VACACIONES





Que ganicas tenia ya de que llegaran las dichosas vacaciones. Esa baca cargá hasta los topes con las sillas de la playa, la mesa, la sombrilla, la nevera, quince maletas abarrotas de cosas imprescendibles como la rebeca, manque vayas al mismisimo Caribe, medio frigo tuyo y medio de la vecina. La duenda suegra con la banasta oliendo a pescaó, porque ice que si lo ejaba sechaba a perder. Mi duenda con la tortilla de patatas en el alda, mi cuñao el fastanma dandome endicaciones tó el rato, porque lleva el gepese. Manolico Escobar haciendonos compaña con su marecica Maria del Carmen, el zagal de mi cuñá duenda gomitando tó el camino, tres alábegas y un geranio, la calor, el canario, las plumas del canario, ¡su puta madre!.


El atasco de las nueve de la mañana, el de las doce, paraica a comer y a mear. Comemos, el cernacho mi sobrino duende cuatro chambis y una capacica, los demas mirando, nos traen “la dolorosa” y a pagar el tuerto como tós los años.
Seguimos pá lante, más gomitonas, más atascos y por fin a eso de las ocho de la tarde el mar, el maravilloso mar que hace que tó se olvide. ¡Coñio! La duenda suegra se nos ha olvidaó en la ultima galosinera. Coje el caracolico, da la vuelta, atasco, más atasco, me pierdo porque el fastantico gepese de mi cuñao se jode a mitá camino y maparezco en la carretera de Albacete.



 A eso de las doce de la madrugá vemos pasar a mi duenda suegra montá en un ciempíes flechao con unos gipis dandole al fumete, les hacemos el alto, nos sacan el dedo y siguen, más pá lante han quemaó el ciempíes y por fin paran. ¡La duenda suegra ya esta con nosotros y con tu espiritu!. Seguimos con la peste a sardinas, la tortilla se ha revenio y hemos perdio tres maletas por el camino, pero por fin volvemos a ver el mar.

Llegamos, tres horas más páparcar el caracolico y la requetebonica setica con vistas al mar en primera linea de playa, es un güiscano con mas humedad que el casero en vez de pelos en el sobaco tie musgo. Descargo los bartulos, mi cuñao se pierde entre las tapas del bar dabajo y a mi me toca comerme la tortilla revenia con las sardinas prensas en el quicio la puerta. Con más hambre que el que se perdio en una isla macuesto pensando en el canario y soñando con sus parientes los pollos dando vueltas en el asadero.

Dun bocinazo y los morros pringaos de taja melón me dispierta el zangamingo de mi sobrino duende, con los ojos entaratañaos de lagañas me pego el cagachín de mi larga vida, me repizco pero no estoy ensoñando. Mi duenda suegra se ha embutio en un mikini cinco tallas mas pequeño y los mondongos se le esparraman por los laos, me lleva las gafas de buceo, el sombrero cordobes de su viaje a Pamplona (es que ahora venden de tó en tós los laos), los manguitos del Bob esponja y un flotador echo con la rueda dun camión.



 Viendo el panorama me dan ganas de no levantarme,pero de la empresión me da un retortijón y correncia. Dimpues me cargan con la sombrilla, las sillas, la mesa, lo que sobro de tortilla, la nevera y el huevon desanchaó de mi cuñao con un marrocati y el taparrabos floreao de ligón de playa marcando paquete.

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Llegamos a la playa, no tengo donde capuzar la sombrilla, no hemos madrugaó y solo queda sitio haya lantota pegaó al descampao, entre la Sarita Montiel y pepito piscinas, ni una sola jamona a la vista. Con tal panorama me voy pál agua, llego con los pies más quemaos que la moto un gipi y me meto hasta los pelendengues, ¡ojo!, una brujica alimana jaquetona, “vaya par de orejas que tie aquí mi prima”, el avechucho de mi duenda suegra no me quita el ojo de encima, paece que esta en lo jondo y yo desimulando como si no la conociera de ná e intentando ligarme a la moza pechugona, me pego el capuzon por mi padre, por el Pascualón, por el tio duende Manolo y por el tonto la nona que no puso el puñetero letrerico pálvertir que no cubria. Tres dias con los cinco duros pegaos en la frente pál chichon.


Y lo peor es que me bebo medio Mediterraneo y parte del Atlantico, la alimana tronpudica se las ha pirao y mi duenda suegra se ha ido pá lo jondo, se lan desimflao los manguitos y se la pinchao la rueda del camión, lleva un teto al aire y me se esta ahogando. ¡Yo no la conozco de ná, mia a ver si se la traga una ballena y se monta la fiesta con su parienta! De bueno que soy parezco tonto, se me remuerde la concencia y me tiro a salvarla. Tres horas más tarde y pringao hasta las cencerretas de ova llego a la orilla, coñio paece que cuando te metes pá dentro te muevan la playa. No hubiá otro pá hacerle el boca a boca, en fin, no como en tres dias.

La siesta es sagrá, dimpues de cuatro horicas nos vamos pá la feria. Mi duenda se encapricha con una chochona. “Que rica la chochona, que guapa la chochona y su novio el payaso pililón, chin pón”. Y al avión de mi duenda suegra le da por el perrito piloto. “Y a por otro, a por otro, a por otro, perrito piloto, que alegria, que alboroto, otro perrito piloto”. Y yo hasta los mismisimos de la cancioncica. Pero por no oir al duo sacapuntas cualquier cosa.



La escopeta la tienen trucá y se me va el tiro pá la izquierda, odo ni a cosica echa, le pego en el culo a mi cuñao el fastanma que estaba mú feliz porque le hubiá tocaó en “la lata” una batidora multimix. Veste corriendo pá urgencias, ni el perrico, ni la chochona, el matasanos de guardia y mi cuñao que no soltaba la multimix ni pá quejarse. Siete puntos de sotura más tarde y cuatro bocaós a la enfermera nos vamos pá la setica, con la caeza como un bombo de oir los quejios del tonto el haba.


Cenamos tortilla, aun queda, mi cuñao el fastanma utiliza por fin la batidora multimix y le hacen un pure de verduras, prefiero la tortilla revenia, a mi si no dice “muuuu”, no me gusta. A eso de las doce me tumbo en la terracica a tomar el fresco, el caeza buque de mi sobrino duende jugando con una pelotica me rompe el mando la tele, mapaño un mando con el palo la escoba. A la una y media mi duenda suegra se levanta con el camisón por los tubillos, blanco nuclear que paece un visalmo  y me vuelve a pegar el cagachín del dia, me zampa un beso en tó los morros, tres dias más sin comer.

 -Agradecia que esta contigo por haberla salvao.

Me dice mi duenda.


 Yo marrepiento de haberlo echo y macuesto  a dormir, porque mi duenda se ha quemao con el sol, paece una gamba y no quiere ni jugar al teto, ni  arepretujones, ni ná, de ná.

Ensueño que estoy en la playa, hace un sol que “tetorras”, una brujica alimana mabanica, una elfa negrica me da agualimón, dos hadas me dan masajes en los pezuños y cuando una espetacular sirenica me va a dar un beso de tornillo, se ma parece la foca de mi duenda suegra con la lengua como una vibora y las gafas de buceo. Pesadilla, tres horas dispierto sudando como un borracho, oyendo los quejios de mi cuñao, los ronquios de mi duenda suegra, el mosquito de turno y el vecino dando martillazos, que no se que coñio haria el ejraciao a esas horas.

 En fin, hemos liquidaó el primer dia de vacaciones, quedan otros trenta, no se si podre con mis fuerzas o me tendran que llevar en camilla pál pueblo. Si lo se me quedo veraneando en el charco el zorro, con vistas al castillo, que lo han dejao mú majo, porque pá esto del veraneo en familia hay que echarle huevos y los mios se han quedao congelaos esta mañana en la playa.


EL DUENDE.





martes, 17 de julio de 2012

SAN FERMIN Y ! TOMA CHUPINAZO !.




Ahora que llega San Fermín, que el probetico está cada año más encogio, uno de estos lo van a sacar de llavero, pues les voy a contar alguna pasá que otra de las que he vivio en estas fiestas.


Un año a la ejracia de mi duenda suegra la eligieron de reina jaquetona, a ella que ni es campechana y en un leuro no le cogen ni los pámpanos, pues ahí la tenias con la banda que no se la quitaba ni pá cagar, manque claro, cómo no iba salir si en el jurado estaba el elfo chatico Casiano, que ya saben ustedes que se ve menos que una zorra por el culo. La otra, la duenda Usebia, que tie menos luces que un eslabón de madera y el duende Aurelio que es más del campo que los ababoles, le dieron un trozo tortilla y lo convencieron, el caso es que entre los unos y los otros hubieron mas trampas que en una penícula de chinos y a la final gano Doña coliflor.
Mia que iba maja toa vestía de blanco y con el pañuelico moquero colorao al pescuezo, paecia un heladero con paperas.


Ca, yo que desde que mi duende suegro se fugo con la brujica cubana he tenio siempre la esperanza de que se ennoviara y se me largara del güicano, aquel año me se fueron las ilusiones por el retrete, ¡quien iba a cargar con semejante panza balago!, que tie unas manos que paecen los pies de otro, trompalcuza, con mas orejas que caeza y por boca un hachazo mal dao.
La que se escoño por vérselo y lo tenia pelao, ¡tócate el fornel!,que se la llevaron a los toros y sin hacerle caso al Manolico Escobar se me capuzo una minifalda. El toro que tenia mas mierda que el sobaco un chono a media corría vio la pelambrera negra asomándole por la braga faja y se volvió loco,  salto la barrera y se fue derechico hacia ella en plan spucnik, se mascaba la tragedia, hubia más tensión que en el bautizo de un gremlin, pero mi duenda suegra que tie mas cojones que el espartero pego una vileta y lo monto como a los toros del rodeo americano, chacho goce más que un marrano en un legio, el torico pegando embestías y mi duenda suegra chillando.

- Dejanmelo a mi sola que puedo con él. 

Coñio ni los espontáneos, ni los pobres  toreros pudieron con el alimalico que a la final, derrotao, cayó al tendio mugiendo como una vaca.

Eso sí, dimpues meche unos pasodobles con la rebonica de mi duenda y unos apretujones bien daos que si no es porque hubia muncha gente le hubiera hecho un duenecillo allí mismo y eso que la peste a sardinas no ayudaba muncho. Donde este un buen pernil y una butifarra que se quiten tós los pescaos del mundo.

Al que también vi por las fiestas fue al Pascualón, que como ya saben es más pesao que Fernandico que mato el marrano a besos. Me llevaba los aldones sacaos, que tío mas sayón pijo

 -Ande vas Pascualón con la mocarrera colgando, ¡tonto la nona!, míavel si techas una moñona que te quite los palos del sombrajo, huevon.

 El que si se agenció una buena jaquetona fue mi tío duende Manolo. Pues ahí lo tenías dándole unos braguetazos a la zagala que se le ponían los ojos como dos panes de kilo y medio. Se quedo más toca  que el piano de las olallas, ahora que icen que la zopenco ya tenía el rastrojo andao, conqueasiesque mi duende tío Manolo no descubrió las Américas con ella, eso sí, un par de mamellas con los pezones como dos timbres de mansión si se llevo a la boca.


Estas fiestas espero que a mi duenda suegra no le dé por meterse a torera, que al Pascualón por fin le dejen amorrarse al pilón, que mi tío duende Manolo se deje de tontascas y se me emnoviaje con mi duenda suegra y que mi duenda me permita arrepretujarla como nunca lo ha hecho en la vida.

Que no mentere yo que no lo pasan bien en las fiestas y “VIVA SAN FERMIN”.

(Dedicado a la asociación de vecinos del barrio de san Fermín, para que sigan luchando como hasta ahora por conseguir, una de las mejores fiestas de Jumilla)

EL DUENDE.





jueves, 12 de julio de 2012

SAN JUAN JUANAZO HUEVO DURO, BUEN PELOTAZO EN ESE CULO.




Ahora si llega la fiesta de los seres paranormales y no les estoy hablando de la fiesta de mi duenda suegra, manque también.
Llega San Juan y a eso de las doce de la madrugá es cuando nusotros los duenecillos, los cagazurreras de los trolls, los meabonicos de los elfos, las pijoteras de las hadas, las jaquetonas de las brujicas y demás fauna y flora de los campos, bosques y descampaos, salimos a celebrar con ustedes los humanos nuestra fiesta.


Mu abonico, cuando toca la última campaná, tós salimos cagando leches ejando la puerta de barenbar a encontrarnos con algún humano, o humana en el mejor de los casos y espantar en la medía de lo pusible al personal. Porque la tradición ice que a esa hora ustedes nos pueden ver, eso si no están cegarrutos como el duende chato Casiano, en su caso solo nos podrán apreciar.

Mi duende tío Manolo hace ya un siglo que ese día no sale por la puerta de su setica. Un año al huevon le dio por irse a un puticlus, icía que ya que lo pudían ver, que por lo menos le echaran un buen quiqui. La madame de la casa cuando lo vio pensó que era un enano y le ofreció lo que mejor le iba pá sus circunstancias, una enana que paecía el llavero de la Michelin, con una pelambrera en el sobaco que le llegaba a la punta de los pezuños, más fea que pegarle a un pare, con mas mala folla la jodia que cuando lo vio con los calzones bajaos y el zompo más tieso que un ajo le dijo.

–Avel bonico, ponte en jarras.

El tonto el haba que tenía más ganas de fiesta que un andaluz en romería lo hizo y entonces  le dijo la enana puñetera

-Mia por ande ya m´agenciao botijo.



 La moza enana ice mi duende tío que se movía menos que Don Pimpón en una cama belcro, solo movía los palpados pá pestañear y porque se le secaban los ojos, si no ni eso.
Al pobretico de los esfuerzos le dio un tirón que se quedo rengao, lo sacaron del puticlus como si fuera un santo en andas, se les fue la mano a los cuatro borrachos que lo llevaban y lo tiraron escaleras p´bajo haciéndose  una brecha en la caeza. Tres días más tarde se dio cuenta por la picacera, que tenía unas ladillas tan grandes que paecían la caeza del Aurelio, el caezudo del carnaval, no sabía si matarlas o criarlas pá hacer carreras.

Yo por mi parte ese día me lo suelo pasar mú bien, nos damos la libertá mi duenda y yo de hacer lo que nos viene en gana y me gusta ir a pegar cagachines por las casas.
 ¡Pos miavel siascaso lo que chillan los sepias cuando me ven!.

 -Coñio nene ¿has visto que ratón más grande tenemos?, si paece un conejo preñao.

 – Joseico, que me dan muncho miedo las cucarachas, mátala antes de que nos haga cría.

-La madre que pario al mamon de mi mario que se ha ido de viaje y me ha traído un gremlin y lo peor es que tenemos la fregadera goteando…

Un dragón con alas tenía que vel la angustias pá que se le quitaran tó los miedos, ¡cagona!, pero pijo que yo no soy el Becan pero un buen revolcón tengo.

 Mi duenda suegra sí que da miedo ¡chacho!, un año pá San Juan le hicieron el casting de “la zagala del exorcista”, del susto se murió el cámara, tres infartos y dos cagaleras de las de gotele, al apuntaor toavía lo tienen ingresao en el Palmar.



Mi duenda ice que tós los años va a la mismica casa, que a mí eso me tie mosqueao, que aquí unicornios solo el de mi agüelo duende, que lo llevaba pá labrar, más no consiento. Me ice que es pos que la tratan bien y le dan cosicas güenas, pero a mi setica nunca a traio ningún pernil ni ná de eso y la verdad que tengo la mosca detrás de la oreja. Este año la voy a seguir a vel qué tipo de gente vive en esa casa y espero que no sea un puticlus, porque no estoy yo ni pá torear ladillas, ni pá que me toreen a mí.

EL DUENDE.                



                                     

MAS DE CULO QUE SAN PATRÁS


Chacho que malos raticos estamos pasando por culpa de la crisis de los cojones, esto va de mal en peor. Mia que la prima de riesgo nos está dando dijustos, la moza se sube y se baja las bragas más que mi prima duenda la Laureana que se tuvo que ir del pueblo por ligera de cascos y porque ya se hubía pasao por la piedra hasta al Pascualón, que mia que hay que echarle huevos a la cosa. Enantes IVA y venia, pero aluego se arrejunto con el elfo marrano y entre chanchullo y chanchullo ahi la ties, con un salicornio de primera categoria, casera de quince seticas y un güiscano palacete a la orillica del mar, esa si que es una buena prima de riesgo.
Pos ahora nos toca a nusotros los duendes elegir ancalde. Y no les digo ná y se lo digo tó, amos que esto ya era lo que me faltaba por ver en mis munchos siglos de vida, a la duenda suegra la dao por presentarse a ancaldesa, pá seguir dando por saco pero a lo grande.


Amos y digo yo y que lo mío no valga, que si mi duenda suegra pué salir de ancaldesa yo me presento pá ser rey, cucha, lo tengo tó, soy campechano y quepo de cuerpo entero en una monea.


Me ice mi duenda que estas cosas nos pasan porque son pruebas del señor, ¡pero pijo si esto más que una prueba ya es una yincana!, que mi duenda suegra tie más cojones que el espartero y que si sale de ancaldesa nos va a poner a tós más firmes que la nona del Macario, que la utilizaba de perchero pá las bolsas cuando iba de compras con su duenda. Que lo sé yo, que no me pueo mover de mi seta sin que Doña coliflor le cuente la pasá a su hija, que estornuo y hace un libro.

Ahora que mia que cuatro patas pá un banco, estamos apañaos.
El duende chatico Casiano, que no le dicen asin porque le guste el vinico, si no porque en una lluvia de gafas no cogería ni una lentilla.
El elfo Agustinazo, que se mueve más que el labio un conejo, coñio paece que esta repe, con decirte que cuando lo ves te ties que tomar una biodramina.
La duenda Petra castañuelas, que tie el pulso pá robar panderetas, mia esta iría bien pá concejala de festejos le das una guitarra y te hace unas seguidillas con el tembleque y si encima le da por cantar “icen que se casa el carche…” ya tenemos la fiesta armá.
Y la pata mas estartala, mi duenda suegra.


El otro día entro a mear y me la encuentro subía en el retrete mirando pal techo y iciendo
 –Ciudadanas, ciudadanos, duendes, duendas, amigos, amigas, tós y toas…aquin estoy
 Y yo le solté.
–Si tonta el fornel está usted como pá hacerle un retrato ahora minmo, salgase pá fuera que con el dincurso he cambio de parecer y man entrao ganas de cagar.



Tengo unas ganas ya de que pase tó. Ustedes no saben lo mal que se pasa que vayas donde vayas te encuentres con la afoto bien grande de la duenda suegra y encima le pintan bigote, pero no se dan cuenta de que ya le viene de serie.
 Lo gracioso es que al duende chatico Casiano le han pintarrajeao unas antimparras, que poca imaginación acho, yo le hubia pintao un pomo bien puesto.
 Eso si regalicos no nos van a faltar.
 -Mia a ver si menchufas al nene cuando salgas de ancaldesa, que lo tengo parao.
 ¡Toma pernil!.
-Que la muchacha me ha salió preña y su novio no tie ande caerse muerto.
¡Toma butifarra!...y asin un día y otro.

Seamos duendes, elfos o humanos a tós nos toca icidir, si queremos, porque eso es libre, a alguna duenda suegra, algún chatico, Petra o Agustinazo y aguantar y algunas veces joernos con sus dicisiones cuatro añicos, la verdad sea dicha es que nunca llueve a gusto de tós y que joer no joeremos pero joer que ganas tenemos.

EL DUENDE.







jueves, 5 de julio de 2012

ABUELA SANTA ANA NUESTRA...






Dimpues de una cosa otra y lo que yo les diga paecemos andaluces enlazando una fiesta con otra y ahora llega la Semana Santa ¡y que no nos llueva! porque aun macuerdo de aquella en la que cayeron chuzos de punta por bajar a la abuelica Santa Ana en procesión, tanto cantar “abuela Santa Ana nuestra, esposa de San Joaquin, mándanos el agua pronto, que la esperamos aquí…”. En fin, que la pobretica hizo su papel y le toco ver a su nietecico con chubasquero y menos mal que no le calzaron las botas catiuscas y el paraguas.

Aqui pueden ver la que cayo.



Cá, yo que ya tenía los oidios acostumbraos al porrón pon pon de los tambores que llevaban desde Navidad ensayando y al tonto los huevos de mi vecino le da por comprarle un tamborcico al jodio nene. Corto se quedo Herodes, manque al pobre del niñico Jesús lo tenemos acojonao, ya dende Navidad le estamos anunciando piedra seca, no ha nació y ya nos lo queremos cargar. Un año nos vamos a comer las uvas con el sonsonete del tambor en vez del toque de campanas, porrón una, porrón otra, porrón pon pon los cuartos.



A mí lo que más me gusta de la Semana Santa son las empanas que hace mi duenda suegra, mira por donde la jodia es una de las cosas que mejor sabe hacer. Me pego unas inflas viendo las procesiones con las habas y el salao, que mas de un santo a querio bajarse del trono pá catarlas. Y los pobreticos costaleros que van eslomaos, angélicos.

 – Chacho - le chille a uno que iba echando el amago - vente pá cá y haz la cataura de las empanas con bacalao echullao que esto revive al señor antes de viernes santo.



Y esos armaos, con su redoble de tambor y su corneta, los oyes pero no los ves pos cuando llegan a tu altura se te intermitentan los ojos, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora porrón pon pon no y el caracol que te pone los pelos de punta.



Un año cuando era mi duende tío Manolo mocico se vistió llevando la paloma, era el primerico de tos, más derechico que una vela marcando el paso, esa noche hubía dao buena cuanta del vínico de la tierra e iba más empanao que las de mi duenda suegra, sequivoco de calle y siguió palante con su tole tole, los guasones de los duendes  no le avisaron que hubían torció la esquina y él se metió por tó el barrio San Juan haciendo el paso, ya por el aciento cuatro un duende viejecico que estaba tomando el sol le dijo.

- Nene, Manolico, ande vas huevón, que a mí me paece que te has quedao sin tropa, que se han ido tus soldaos pá otro lao y los calzones los llevas en las espinillas, serón.

Menuda galbana llevaba el jodio.



Llevo munchos siglos viendo las procesiones y cada año que pasa más me gustan, hace poco fue el 600 aniversario, coñio el año que tanto llovió y como paece que nos ha mirao un tuerto ya me imagino el 666 aniversario (por aquello de Pedro botero y de la era espacial) la burrica vendrá con turbo incorporao y correrá a 1000 por hora, los tronos serán naves espaciales, los armaos tocaran chimpun chimpun y la lluvia será radiactiva, pero lo pasaremos de rechupete porque los caramelicos de los capuruchos vendrán endrogaos.
 En fin solo espero una cosa pá entonces, que mi duenda suegra se haya ido ya de mi güiscano, pero me haya dejao el amasador lleno a rebosar de empanas de bacalaico echullao y de patata.


NOTA:
A ver no seamos melones y me vayan a pisar mi güiscano ahora pá romería, lleven cuidaico no me vayan a desmontar el chiringuito. Y si son cabestros y no ven por donde pisan, a ver si por lo menos tien buen ojo y le plantan un pezuño a mi duenda suegra en toa la melondra, aquí un servidor se lo agradecería enormemente.

EL DUENDE.





PASCUAL, PASCUAL A MERENDAR, HUEVOS Y TAJAS.




Me dice mi gran amigo el duende Pascualon a primeros de marzo (que ya sabemos que cuando marzo mayea, mayo marcea) que ya tenía su hornazo en la setica.
Siesque va a llegar el momento que tengamos de tó a toas horas coñio, que enantes estabas deseando que llegara domingo de panes pá zamparte el ardacho o la cestica y ahora te lo pues comer hasta en Nochegüena con un trocico de turrón si te apetece y mojar el huevo cocio en sidra o champín pá los astemios.

No te creas que cosas más raras san visto. “El Pestuza” cuando era chiquitajo se comía unos bocadillos da palmo con nocilla y sobrasada que echaban pátras y su hermanica “La Tromparcuza” metía el chope en la leche de cabra con canela y dimpues se atizaba un tragaco vino a escondías de su mare duenda y lo gracioso es que ni les daba cagalera ni ná, tómatelo tu y veras la que t´entra. Hay duendes que parecen trols coñio.



Hace ya algunos siglos que nos vamos a comernos el hornazo al castillo, allá arribota en la tranquilidad del pueblo se veían pasar los cuervos que daba gusto, pero hasta que no pasaba el indicaó chillando “Pascual Pascual a merendar, huevos y tajas” no comenzábamos el banquete. !Pero pijo! ahora con lo majo que han dejao aquello y tanta gente que sube, sacabao la paz, si hasta a los cuervos les da vergüenza pasar volando por si les multan pensando que han subio sin coger el autobús.


 Enantes cogíamos el salicornio de mi cuñao, montábamos a tos los duenecillos, toas las cesticas cargas con la merendola y ale, a jugar a la gallinica ciega o al palico tieso. Menudos zambombazos se pegaban los duenecillos cabroncetes en la frente con los huevos cocios, como es la costumbre.
Un año mi sobrino duende que es más burraco que un arao, acabao de comerse su ardacho con los morros pringaos de azúcar cogió carrerilla y se lanzo en plan Sputnik hacia mi duenda suegra, a la que le arreo un huevazo en toa la frente que la jodia se pego una costala pátras desde la sillica de playa, que estaba en tenguerengue, que tembló hasta la torre del homenaje. Aun me descojono al acordarme de verla con las patas parriba sin poderse levantar y el chichón con la moneda de cinco duros pega que le duro hasta Semana Santa y yo le decía

- Mire usted a ver si durmiendo se la traga y nos da la especial que buena falta nos hace.

Mi padre duende me decía de cagarrin

 – Nene cuando seas padre comerás huevos.

 Pos mi duenda suegra sin ser padre se comió uno y bien grande aquel día.


Ahora que yo por reírme a pajera abierta también tuve mi escarmiento al año siguiente. Con la tontería de que los críos se entretuvieran y no dieran el follón les di un palo y un huevo pá que jugaran a la gallinica ciega, chacho sin previo aviso, el zagal de siempre, el follonero mi sobrino duende me soltó un palazo que me hicieron palmas las orejas, lo que más rabia me dio fue que cuando las estrellicas hubían desapareció dalrededor de mi caeza mire a mi duenda suegra y estaba entroncha la risa senta en un bolo pá no caerse. !Tía ejracia!, que mala folla tie la jodia, manque ande las dan las toman y me la tuve que tragar con dolor de melondra incluida.



Pos lo dicho, vayan ustedes preparando ya la cestica con los hornazos y el chocolate de carpeta chupa y aprieta, que domingo de panes esta a la vuelta  la esquina, pero lleven cuidao con los críos que son más peligrosos que un mono con pistola y hacen más daño a veces que los bocadillos de sobrasada y nocilla de mi amigo duende  “El Pestuza”.

EL DUENDE.








miércoles, 4 de julio de 2012

AL HIGUICO MACOQUICO




Mía que semos mindangos coñio, no hemos salió d´una fiesta y ya´stamos en otra.
Ya llega carnaval y como tos los años nos toca ifrazarnos, manque algunos ya lo hacen tol año, !te ves de cada sayón por las calles!, en pleno invierno con la camisa manga corta y en veranico la rebeca, manque sea en la siesta el día.

A mí eso de ifrazarme no es que me guste muncho, pero da gusto ver a los mascarones mostrando lo que han llevao oculto tó el año, si no ¿porque a tos los zanguangos humanos les da por ifrazarse de jamona?, con esos peluscones en la caeza y en los sobacos, esas faldas cortajinas y esos morros pintaos de colorao.
Que se lo pregunten al tío duende Manolo que con lo que le va la marcha tuvo que lidiar un carnaval con una “jaquetona” imponente.

Según cuenta se le acerco una “muchacha” de mu buen ver, le calentó la oreja y lo que no es la oreja, se lo llevo a un esquinazo de la calle el Calvario y cuando echo mano se encontró que tenia manubrio y unos pelendengues más grandes que la caeza del Aulerio, que el condenao tie más caeza cun puesto muñecos, !cucha! que lo contrataron de caezudo en los pasacalles del carnaval con los gigantes pá ahorrarse unas perrillas, con eso te lo digo tó.


Bueno pos el tiaco en cuestión era monflorita, amos más mariquitón cun palomo cojo, mi duende tío pego el culo a la pared y se lo encontró su mare tres horas más tarde más helao que una llave y  haciendo pucheros. A mi Manolo lo tuvimos malo tó el invierno, le había caído tol helol de la noche encima y no conto esta historia hasta que yo ya era mocico, mas que ná, pá que yo no fiara de unas mamellas bien puestas, si no de un higo y no macoquico precisamente, en su sitio.



Antes de ayel almedio día volvía yo de entrabajar y m´encuentro a la duenda suegra que hubía echao mano del cofre de la cámara y se hubía puesto encima tó lo que hubia encontrao, las enaguas de mi yaya duenda, la boina del tataraguelo duende, mis botas catiuscas de coger gambusinos, !tó entaratañao! y va y me suelta ¿!a que no me conoces!? con esa voz de pitufo pitoafónico,

-Repijo no la voy a enconocer, si tie la misma cara de estreñía que tó los días, anda y  váyase al puesto de Pichote y cómprese una careta por dos duros, manque cuando la vea le va a dar ná mas que la goma. Que cuando nació le dijo el comadrón a su mare, si vuela es un morceguillo, !tía petarda!.

Pos miavel siascaso el susto que me pego la ejracia, que ganas tie de juerga y que pronto se le ha pasao el dijusto de mi duende suegro. A ver si le sale un querindongo por ahí y me deja tranquilo, coñio que mersa de tía.



 Este año man propuesto a mí como duende tío del higuico, pero a mí eso de ir con una vara con un higo colgando del hilo con el refrior que hace pos va a ser que no, que yo lo respeto y tie guasa y la tradición no se debería de perder nunca, pero a mí que quieren que les diga, el único higuico macoquico que me gustaría coger pá carnaval es el de mi duenda, que ese si se pué coger a dos manos y da más gustico. ¿No creen?.

EL DUENDE.