Dimpues de una cosa otra y lo que
yo les diga paecemos andaluces enlazando una fiesta con otra y ahora llega la
Semana Santa ¡y que no nos llueva! porque aun macuerdo de aquella en la que cayeron
chuzos de punta por bajar a la abuelica Santa Ana en procesión, tanto cantar “abuela
Santa Ana nuestra, esposa de San Joaquin, mándanos el agua pronto, que la
esperamos aquí…”. En fin, que la pobretica hizo su papel y le toco ver a su
nietecico con chubasquero y menos mal que no le calzaron las botas catiuscas y
el paraguas.
Aqui pueden ver la que cayo.
Cá, yo que ya tenía los oidios
acostumbraos al porrón pon pon de los tambores que llevaban desde Navidad ensayando
y al tonto los huevos de mi vecino le da por comprarle un tamborcico al jodio
nene. Corto se quedo Herodes, manque al pobre del niñico Jesús lo tenemos
acojonao, ya dende Navidad le estamos anunciando piedra seca, no ha nació y ya
nos lo queremos cargar. Un año nos vamos a comer las uvas con el sonsonete del
tambor en vez del toque de campanas, porrón una, porrón otra, porrón pon pon
los cuartos.
A mí lo que más me gusta de la
Semana Santa son las empanas que hace mi duenda suegra, mira por donde la jodia
es una de las cosas que mejor sabe hacer. Me pego unas inflas viendo las
procesiones con las habas y el salao, que mas de un santo a querio bajarse del
trono pá catarlas. Y los pobreticos costaleros que van eslomaos, angélicos.
– Chacho - le chille a uno que iba echando el
amago - vente pá cá y haz la cataura de las empanas con bacalao echullao que
esto revive al señor antes de viernes santo.
Y esos armaos, con su redoble de
tambor y su corneta, los oyes pero no los ves pos cuando llegan a tu altura se
te intermitentan los ojos, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora porrón pon pon
no y el caracol que te pone los pelos de punta.
Un año cuando era mi duende tío Manolo
mocico se vistió llevando la paloma, era el primerico de tos, más derechico que
una vela marcando el paso, esa noche hubía dao buena cuanta del vínico de la
tierra e iba más empanao que las de mi duenda suegra, sequivoco de calle y siguió
palante con su tole tole, los guasones de los duendes no le avisaron que hubían torció la esquina y
él se metió por tó el barrio San Juan haciendo el paso, ya por el aciento
cuatro un duende viejecico que estaba tomando el sol le dijo.
- Nene, Manolico, ande vas huevón,
que a mí me paece que te has quedao sin tropa, que se han ido tus soldaos pá
otro lao y los calzones los llevas en las espinillas, serón.
Menuda galbana llevaba el jodio.
Llevo munchos siglos viendo las
procesiones y cada año que pasa más me gustan, hace poco fue el 600
aniversario, coñio el año que tanto llovió y como paece que nos ha mirao un
tuerto ya me imagino el 666 aniversario (por aquello de Pedro botero y de la
era espacial) la burrica vendrá con turbo incorporao y correrá a 1000 por hora,
los tronos serán naves espaciales, los armaos tocaran chimpun chimpun y la
lluvia será radiactiva, pero lo pasaremos de rechupete porque los caramelicos
de los capuruchos vendrán endrogaos.
En fin solo espero una cosa pá entonces, que
mi duenda suegra se haya ido ya de mi güiscano, pero me haya dejao el amasador
lleno a rebosar de empanas de bacalaico echullao y de patata.
NOTA:
A ver no seamos melones y me
vayan a pisar mi güiscano ahora pá romería, lleven cuidaico no me vayan a
desmontar el chiringuito. Y si son cabestros y no ven por donde pisan, a ver si
por lo menos tien buen ojo y le plantan un pezuño a mi duenda suegra en toa la
melondra, aquí un servidor se lo agradecería enormemente.
EL DUENDE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario